miércoles, 19 de agosto de 2009

El mid como núcleo de la Revolución Nacional

MOVIMIENTO DE INTEGRACIÓN Y DESARROLLO


Los casi 100 días en que Argentina se ha visto sumergida en la disputa entre el gobierno nacional y el campo no debe postergar el debate en el pensamiento desarrollista de cómo plantear los desafíos venideros en tanto elemento indispensable de herramienta política para el futuro de nuestro país.
El documento que se presenta a continuación se contextualizaba en una época donde Argentina y buena parte de América Latina era “seducida” en el intento de imponer el ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas), en detrimento de otras construcciones regionales como el caso del Mercosur.
Allí se planteábamos que nuestra entrada al organismo multinacional implicaría que, desde Alaska hasta Tierra del Fuego, primero se eliminaran las barreas al comercio, segundo se permitiera la conducción de las políticas económicas por parte de los poderosos de siempre, usando la mano de obra barata de los más débiles, condenando a los países más atrasados a seguir produciendo insumos para el intercambio con bajo valor agregado con las consecuencias de postergación social que han marcado estos treinta años de neoliberalismo, no permitiendo la decisión soberana de cada uno de los países miembros que no hayan completado su desarrollo: es decir, menos Estados Unidos y su socio Canadá, prácticamente todo el resto, con distinto grado de debilidad. El tratado suscripto por México y Canadá por parte de los E.E.U.U.- el N.A.F.T.A.- ha dado como resultado un aumento en el Producto Bruto Interno mexicano del 1%, sus exportaciones son en un 88% a los EEUU, con lo que su dependencia es absoluta y los ciudadanos de este país constituyen tan sólo la servidumbre de los poderosos.

¿Nación en la Globalización?

Desde siempre hemos defendido la entidad NACIÓN anteponiéndola a cualquier organización, asociación o aventura multinacional.
La Nación es una categoría histórica que abarca, integra y armoniza en su universalidad a todas las regiones, grupos sociales, actividades económicas y las corrientes ideológicas o políticas. Involucra los intereses comunes que interesan a toda su población más allá de su clase social o el sector a que pertenezcan, en toda su geografía, cuyas fronteras deben ser celosamente preservadas, al igual que las tradiciones culturales que hacen a la identidad de cada una de sus regiones y aseguran la pertenencia.
En razón de este criterio es que creemos imprescindible consolidar las bases que aseguren su fortaleza e integridad para lo que es imperativo asegurar su DESARROLLO. Para ser soberana, Argentina debe reafirmar su propia identidad y buscar las herramientas que aseguren autofinanciar su crecimiento armónico, integrarse económica, geográfica, social y culturalmente. No se trata de crecimiento meramente cuantitativo: hay muchos países con productos de alto valor, aún siendo primarios como los productores de petróleo, cuyo pueblo vive en la miseria y el atraso. El crecimiento debe ser cualitativo en todas las áreas que incumben a la grandeza del país.

El DESARROLLO implica:

Integrarse económicamente: significa hacer uso de todos los recursos de los que se disponga, desde las materias primas a la industria de base, tratando de que cada producto acumule la mayor cantidad posible de valor (trabajo) agregado.
Contempla la sustitución de importaciones, de suma importancia por el ahorro de divisas que genera, por la preservación y creación de nuevas fuentes de trabajo, el fortalecimiento del mercado interno y el corte de la dependencia de otros países para la provisión de insumos, lo que es indispensable para lograr la soberanía.
Se debe comenzar desde la industria de base que asegure materias primas para abastecer la industria liviana. Se debe ejercer una protección racional de nuestras fuentes de producción - con exigencias de calidad para evitar los abusos de otros tiempos. Este resguardo no implica cerrar las fronteras, que deben permanecer abiertas para favorecer la entrada de máquinas-herramienta, tecnología que no producimos, permeabilidad y utilización de los avances científicos que se produzcan en el mundo y que ayuden a mejorar nuestra salud, nuestra forma de producción, la protección ambiental, y todo lo que implique una mejor calidad de vida a los argentinos, y aquellas materias primas que no tengamos capacidad de producir dentro de nuestro territorio. Hay una materia prima que es intangible, pero de suma importancia en la producción: la inteligencia, que se canaliza a través de la industria del software, que hay que estimular y favorecer.
La integración geográfica se dará a partir del estímulo a las economías regionales que ya se encuentren establecidas y el aprovechamiento de las condiciones que favorezcan otro tipo de actividades productivas , producción no tradicional que tenga demanda en el mercado mundial y en donde se nos den las condiciones para desarrollarlas) que constituyan polos de desarrollo económicamente rentables para el país y que resulten atractivos para la reinserción poblacional, en la búsqueda de una herramienta eficaz de descentralizar el conurbano que rodea a Buenos Aires y otras grandes concentraciones urbanas.
Son indispensables para la integración geográfica buenas vías de comunicación en todo el territorio nacional: autopistas, red ferroviaria acorde con un país moderno, vías fluviales, puertos y aeropuertos con adecuada infraestructura.
La integración social se da a partir de proteger la vida, la salud, la seguridad, la justicia, la libertad individual, el trabajo, la educación, la vivienda, la igualdad de oportunidades. Para esto es imperativa la decisión política de un Estado que tenga claro el rumbo y que asegure la obtención del sustento económico indispensable para poder hacer posible esta filosofía. Creemos como instrumento apto al crecimiento nacional priorizar el mercado interno, favoreciendo las actividades con mano de obra intensiva y la toma de personal por parte de las empresas otorgando créditos blandos y ventajas impositivas. La decisión política de crecer hacia adentro de las fronteras, implica que el empresario necesite en forma imperativa que el obrero argentino tenga un buen poder adquisitivo para poder ser consumidor de lo producido, con lo que se garantiza una mejor y más justa distribución de la riqueza.
La integración cultural debe darse no sólo desde una currícula educativa que responda plenamente a un proyecto determinado de país y, por ende, satisfaga planificadamente sus necesidades, sino también con estímulo a la investigación científica y su interrelación con las actividades productivas, de salud, sociales (ciencia aplicada).
Se debe buscar excelencia en la formación de los cuadros docentes para la escuela en los niveles primario y medio. Debe restaurarse la escala de valores que hacen grande a cualquier sociedad: la honradez, la solidaridad, la cultura del trabajo, el estímulo al esfuerzo productivo, el reconocimiento a logros en cualquier área a partir de una propuesta de premios y castigo, el reestablecimiento del principio de autoridad, como actitud de respeto – sin entrar en la confusión del autoritarismo – y la revalorización de la familia como célula básica de la sociedad en lo que hace a la contención afectiva y al aprendizaje de los valores humanos anteriormente citados.
La oferta educativa debe ser de excelencia no sólo para unos pocos afortunados de los grandes centros que cuentan con establecimientos de nivel, como es el caso de colegios dependientes de universidades nacionales, o para quienes tienen los medios económicos de acceder a lo privado de excelencia (el hecho de ser privado no garantiza excelencia). Debe existir un proyecto de base para cada rincón de la Argentina, adecuando algunos contenidos según las necesidades de las diferentes regiones.

La Revolución Nacional *****

En el caso concreto de la Argentina , el verdadero paso revolucionario que propone el desarrollismo desde hace más de cuatro décadas, es el cambio rotundo del aparato de producción, cuya base está fundada principalmente en la producción de materias primas, creando las condiciones para una sólida estructura industrial, con el aprovechamiento de nuestros recursos naturales y la aplicación de la ciencia y tecnología nacionales, tratando de cerrar el círculo económico que implica darle a la materia prima la mayor cantidad de valor agregado posible. Esto no significa de ningún modo un abandono del agro como fuente generadora de divisas, sino, por el contrario, un mejoramiento en la productividad del mismo, utilizando maquinarias, insumos, semillas, genética, fertilizantes y plaguicidas fabricados en Argentina y empleando políticas de Estado (impositivas, de asesoramiento y de estímulo) para evitar el mal aprovechamiento de las tierras productivas, condenadas algunas hoy a la desertificación a partir del monocultivo de soja y el sentido puramente economicista de la explotación hecha, en general, por arrendatarios que trabajan grandes cantidades de hectáreas a las que, por ser ajenas, no preservan, buscando el rédito inmediato. Implementación de políticas de estímulo para duplicar la producción cárnica y hacer rentable la lechería en un país que en pocos años perdió más de la mitad de sus tambos y, de seguir así, ¡terminaremos importando leche! De hecho los países más industrializados tienen, en territorios más desfavorables que nuestra pampa húmeda, una mayor productividad, basada en el uso racional de tecnología, políticas de Estado para el sector y subsidios económicos a los productores para mejorar su competitividad y estimular la continuidad en una producción que tiene para esos países una importancia que sobrepasa las leyes del mercado: es geopolítica.

Papel del Estado

Para lograr este objetivo el Estado debe ser pequeño pero fuerte.
Su papel será el de pergeñar los proyectos y fijar las prioridades en aquellos aspectos imprescindibles para que los objetivos sean viables.
Debe crear los mecanismos legislativos, impositivos y aduaneros que estimulen todas aquellas actividades que beneficien a la economía nacional por ser altamente reproductivas, generadoras de empleo, que sirvan a la sustitución de importaciones, etc.
Debe ser quien fije las políticas sobre el destino y la utilización de los recursos energéticos que son indispensables para el funcionamiento del país: petróleo, gas, electricidad, energía atómica, etc. y también de aquellos insumos insustituibles para el funcionamiento de la industria: química pesada, acero, aluminio, etc. debe ser quien marque los lineamientos para el cuidado del Medio Ambiente y para los recursos no renovables y vitales, como el agua potable.
En el caso de autopistas y vías férreas es el Estado quien tomará la decisión de su trazado de acuerdo a las conveniencias geopolíticas.

Proyecto Nacional

Es un objetivo común a todos los habitantes de la Argentina, por lo que, más allá de la natural lucha por sus propios intereses, la pelea por el desarrollo amerita la acción conjunta de las diferentes clases y sectores sociales, una alianza que debe privar en defensa de los intereses nacionales.

¿Es una concepción meramente económica?

Si bien la resolución de la problemática tiene como eje fundamental la transformación de la estructura productiva como plataforma de lanzamiento, por lo que hemos enunciado anteriormente queda en claro que el Desarrollo va mucho mas allá de lo estrictamente económico, y así como afirmamos que es un crecimiento cualitativo y armónico el Proyecto tiene un protagonista fundamental: El Hombre como fin primordial.

¿Estatismo o Privatización?

Desde hace años se planteó en la Argentina si el Estado debía ser “empresario” o desprenderse de todas las Empresas que manejaba. Se situaban de un lado los “nacionales”que se oponían terminantemente y del otro los “liberales”que aceptaban las privatizaciones. Estamos refiriéndonos a un momento histórico acontecido medio siglo atrás, pero que aún hoy genera debate. En los 10 nefastos años del gobierno neoliberal de Menem se privatizó todo en condiciones absolutamente inconvenientes para nuestro país, entregando más que vendiendo, con pliegos a medida de los compradores y condiciones monopólicas leoninas a favor de éstos, en general empresas multinacionales o de Estados extranjeros como en el caso de las telefónicas y Aerolíneas Argentinas. Nosotros estamos convencidos que el buen funcionamiento va mas allá de quién sea el propietario de las empresas. En nuestro país y en el mundo hay sobradas muestras de empresas estatales que dan ganancias y privadas que son ineficientes y viceversa. (La I.N.V.A.P. sociedad del Estado dependiente de la Comisión Nacional de Energía Atómica produce tecnología que se exporta, como equipos productores de neutrones para reactores atómicos; y en su momento, Gas del Estado daba ganancias). Creemos imprescindible la creación de empresas testigo manejadas por el Estado, sin que esto sea necesariamente monopólico, pero que marquen rumbos en lo que hace a políticas de Estado.
Es una falacia la que nos vendieron cuando se provocó un enorme cambio tecnológico en telefonía y comunicaciones en general y se nos dijo que fue posible en Argentina gracias a las privatizaciones: en países hermanos como Brasil y Uruguay, en donde las Empresas que brindaban estos servicios seguían siendo patrimonio del Estado, la tecnología igual llegó.

Capital Nacional o extranjero

El capital es una herramienta indispensable para el desenvolvimiento de una Nación, ya sea para la producción de bienes y servicios, para la ejecución de obra pública, para la educación, la seguridad, la salud, la investigación, la tecnología, el sostén del aparato estatal, la promoción y preservación del acervo cultural, el estímulo y subsidio para actividades que sean convenientes a la estrategia nacional. Sin creación de riqueza y una equitativa distribución de la misma no es posible brindar calidad de vida a los argentinos.
El capital puede provenir del ahorro interno o del extranjero: será conveniente al interés nacional de acuerdo al destino que se le de a la inversión. Para un proyecto nacional de desarrollo existen prioridades en esta materia -la inversión- que deben ser producto de políticas de estado. Durante las décadas de neoliberalismo ingresaron al la Argentina una enorme cantidad de capitales cuyo destino no fue, como hubiera sido beneficioso, destinado a la inversión productiva. Fueron capitales golondrina que, alentados por la mentirosa política monetaria del uno a uno y las altas tasas de interés, venían en vuelo rasante a llevarse, en poco tiempo, el doble o mas de lo que habían depositado en los bancos nacionales y extranjeros instalados en el país, donde el mayor tomador de créditos era el propio Estado que alimentaba su déficit, destruía el aparato productivo abriendo las fronteras a una importación que competía en forma absolutamente desleal, ya que no solo el valor de nuestra moneda estaba sobre dimensionado, provenía de países altamente industrializados con menores costos de producción y muchas veces lo que venía en los contenedores tenía un precio que no condecía con su valor real (dumping) y acumulaba Deuda Externa, en un perverso círculo vicioso, alimentado ideológicamente desde los grandes centros de poder y sus instrumentos: el F.M.I., el Banco Mundial, el Club de París y el Tesoro de los Estados Unidos y con la complicidad de la mayor parte de la clase dirigente argentina de todas las órbitas –no solo la dirigencia política.

Política monetaria

Desde el gobierno del Dr. Duhalde, con la gestión económica del entonces ministro Lavagna, se implementó un tipo de cambio alto -apoyamos esta medida- que favoreció la sustitución de importaciones y, por ende, la recuperación de la industria y el índice de empleo. Hoy por hoy, la ausencia de políticas sólidas en pos del aumento de productividad a partir de la inversión y del incremento de la capacidad instalada, ha provocado que la demanda en muchos casos supere a la oferta, lo que ha generado inflación, por lo que el tipo de cambio, si bien sigue sobrevaluado, haya apreciado la moneda nacional, a riesgo de perder competitividad en nuestra producción industrial.
La cantidad de dinero circulante debe coincidir, en términos generales, con la cantidad de bienes y servicios que se produzcan y tiene que ser suficiente para mover la rueda económica.

Banca Pública

La banca pública es una herramienta indispensable para que el Estado fije lineamientos políticos con respecto a qué actividad económica productiva conviene apoyar por diferentes razones, ya sea como promoción de determinados emprendimientos, como protección del medio ambiente (evitar la degradación de la tierra por el monocultivo, dando créditos blandos que posibiliten y alienten la rotación, promoviendo la producción cárnica, láctea y las economías regionales), como mecanismo de radicación industrial y poblacional (viviendas) en zonas geopolíticamente convenientes, en combinación con la empresa privada para promover la investigación y el avance tecnológico, etc.


Deuda externa

La posición con respecto a la deuda externa ha sido en parte delineada en el capítulo dedicado a “Capital Nacional o extranjero”. Hace falta una renegociación con sinceramiento de la deuda legítima, con quita de capital e intereses y desconocimiento de la deuda ilegítima. Para el éxito de esta postura es indispensable sentarse a la mesa de las negociaciones con un Plan de Desarrollo sustentable que asegure crecimiento cualitativo de nuestro P.B.I. (Producto Bruto Interno) con la transformación del aparato productivo argentino , que permita, a partir de un fortalecido mercado interno, una mas justa redistribución de la riqueza. A pesar de que existió una renegociación, se le pagó al FMI y el Banco Central acumula U$ 48.000 millones, se han emitido bonos que han puesto luces rojas en nuestra deuda externa, que alcanza aproximadamente U$ 170.000.-millones, con el agravante de pagar altísimos intereses.

MERCOSUR

Defendemos la continuidad de esta asociación de naciones del Cono Sur, que puede hacernos más fuertes al momento de las grandes negociaciones políticas con los poderosos del Norte, con la Unión Europea, con Japón, China y las otras potencias mundiales, pero debemos revisar inexorablemente el rol que jugará la Argentina, ya que, hasta ahora, tiene asignado dentro del MERCOSUR el papel de productor de materias primas mientras Brasil es quien produce productos manufacturados, con lo que no estamos en un plano de igualdad a la hora del intercambio comercial, ya que los productos primarios, si bien tienen buenos precios internacionales, necesitan del complemento de su industrialización, ya que el valor agregado implica trabajo incorporado, que no solo aumenta el precio del producto sino que significa creación de mas fuentes de trabajo. Reiteramos la necesidad de aumentar nuestra producción en todos los rubros y sobre todo en aquellos en los que tenemos buena competitividad y el Mercado internacional demanda. Hoy Brasil y Uruguay exportan más carne que Argentina, cuando podríamos llevar la delantera.

Política Internacional

Tal como lo sostuviera el Dr. Arturo Frondizi en su accidentado -treinta y tres movimientos cívico-militares desestabilizadores– pero magistral gobierno y a lo largo de su carrera política la Argentina debe llevar una política internacional independiente, sin alineamientos automáticos, amiguismos, ni relaciones carnales, defendiendo sus derechos soberanos ante toda ingerencia de gobiernos extranjeros y respetando a los otros Estados del mundo mientras no lesionen el interés nacional argentino. Esto no implica la condena a las intervenciones genocidas por violencia armada o económica que lleven a cabo los poderosos de siempre.

Factibilidad o Utopía

Nada es fácil. La lucha contra los intereses poderosos que dominan el mundo tiene tantos escollos difíciles de atravesar que, por momentos, nos hacen dudar de la factibilidad de lograr llevar adelante un proyecto nacional de desarrollo. Sin embargo estamos convencidos de que con decisión política, creatividad, estudiando los problemas en profundidad y con la imperiosa presencia de un instrumento político esclarecido y con el poder que otorga la alianza de clases y sectores sociales en pos de un objetivo común, podemos lograrlo. Ese instrumento que sirva como núcleo del Movimiento Nacional está en nuestras manos hacerlo fuerte: es el Movimiento de Integración y Desarrollo.
Nadie lo hará por nosotros ¡ Participemos!

www.midjunin.com.ar prensa@midjunín.com.ar prensamid@acerca.com.ar


BIBLIOGRAFÍA PARA PROFUNDIZAR
“El Movimiento Nacional” Arturo Frondizi
“Política Económica Nacional” Arturo Frondizi
“Las condiciones de la victoria” Rogelio Frigerio
“Síntesis de la Historia crítica de la economía argentina” Rogelio Frigerio
“La Argentina y la segunda muerte de Aristóteles” Carlos Zaffore
“Las corrientes ideológicas en la historia argentina” Marcos Merchensky
“Estatuto del subdesarrollo” Rogelio Frigerio
“Diálogos con Arturo Frondizi” Felix Luna
“ La deuda argentina (La condena de Sísifo)” Jorge Meza-Juan Ignacio Iúdica

6 comentarios:

  1. Bienvenido al mundo del blog.

    Un abrazo!!

    Federico

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  2. Bienvenido Ricardo al mundo de los blogs (mundo blogger), esta es una muy buena herramienta para uno poder expresarse, un abrazo.

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  3. Ante la inminente sanción de la Ley de Reforma Política que favorecerá el bipartidismo y pondrá en serio riesgo la permanencia de los partidos "chicos" debemos más que nunca" fortalecer al MID a nivel nacional con trabajo militante,generosidad, amplación de la base, formación de cuadros, incorporación de figuras públicas de la ciencia, el arte, el pensamiento y la acción social presencia callejera, hechos políticos y convocatorias atractivas

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  4. A ver si entendí bien:

    Mid es movimiento, entónces no nos quedemos estáticos sin hacer lo bueno que esté a nuestro alcance (individual y conjuntamente).

    Mid es integración, entónces no
    nos aislemos.

    Mid es desarrollo, entónces evolucionemos constantemente desde el diálogo, la reflexión, la crítica constructiva, el trabajo honesto, la producción,la solidaridad, la igualdad de oportunidades, la contínua capacitación.

    Creo que el MID es factible si lo hacemos funcionar.

    Seguro que no es fácil. Pero lo fácil dura poco, porque no se lo valora.

    A ver si entendí bien:

    El MID es la Argentina que trabaja silenciosamente de la manera que describí, y no sabe que se llama MID.

    Espero estén de acuerdo.
    Si no lo están, espero sus perspectivas.

    Saludos. Juan Pablo Santillán.

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